Por: Juvencio Jaramillo | 9 marzo de 2020
El open house como estrategia de marketing, tuvo sus orígenes en el mercado inmobiliario, de ahí su nombre “open house”, ya que los agentes abrían las puertas de las casas a todos los visitantes para poder venderlas.
En la actualidad, existen muchas formas de desarrollarlas en todos los ámbitos, sin embargo, son una poderosa herramienta para las pequeñas y medianas empresas, pasando desde aquellas cuya actividad es susceptible de mostrarse al público (una fábrica de vinos), hasta un negocio de venta al público o de servicios (videos promocionales, estudios fotográficos, escuelas).
Aunque hay muchos esquemas, yo sugiero usar uno que se adapta a cualquier empresa: un representante de la empresa recibe a los visitantes, realiza una pequeña introducción y presenta a otra persona (que puede ser el propietario) que da una pequeña charla para explicar el motivo de la invitación.
Al término, se pueden poner algunos videos promocionales o testimonios de los clientes. Si la naturaleza de tu empresa permite que los clientes vean desde dentro cómo se trabaja, mejor.
Anuncia que tendrás un Open House, mediante mailing, spots, campañas en redes sociales, etc. Identifica cuál es el medio más adecuado para llegar a los potenciales clientes.
Dentro de tus promocionales, deberás ofrecer algo a cambio para que la gente acuda, regalos, actividades o talleres gratis.
También puedes captar a los clientes a través de otras personas. En una panadería, podemos invitar a colegios o repartir invitaciones a los niños de la zona, aunque los clientes reales luego sean sus padres (y ellos en el futuro).
Si tu presupuesto te lo permite, puede ser interesante llevar a alguna personalidad o a alguien popular que la gente pueda tener interés en conocer. Debe ser alguien representativo que goce de la mejor imagen posible.
Como lo mencionamos, el open house como estrategia de marketing, debe ser llevada precisamente por gente especializada en marketing o comunicación; aunque incluso los mismos emprendedores en los casos de las empresas más pequeñas, suelen ser los responsables directos de la organización.
Pero esta labor puede realizarla cualquier empleado al que le gusten la planificación y la labor comercial.
En las PyMES, el dueño suele ser el que hace todo, por ello es importante que designe un empleado encargado para que el pueda hacer las veces de director en los eventos de la Open House.
Sin duda, tus instalaciones deben tener el mejor aspecto. Piensa que los clientes van a entrar en la trastienda de tu negocio: van a ver todo.
Lo principal es crear ambiente. No hace falta mucho: unas sillas, algo de decoración, pósters o fotos, y que esté a la vista todo lo que a ti más te interese mostrar.
Siguiendo estos breves consejos, estoy seguro que tu “open house” será exitoso y te permitirá conseguir nuevos clientes con una inversión muy baja.
Si requieres organizar esta inversión y tener en claro qué es en lo que vas a gastar, es recomendable que cuentes con un archivo que te ayude a detallar los gastos del evento. En Amo Ser Comunicólogo te obsequiamos este archivo para que no pierdas tiempo creándolo y te vayas de lleno en la planeación del “open house”; descárgalo en la imagen de aquí abajo.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes a Amo ser comunicólogo.
Comunicólogo con 10 años de experiencia en comunicación digital, audiovisual y organizacional. Presidente del Colegio de Profesionistas de la Comunicación del Estado de Querétaro. Ponente en diversos foros nacionales e internacionales. Apasionado de la docencia, el teatro y la fotografía, disfruto escribir y compartir mis experiencias con los demás.
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