Comunicación y Liderazgo

Una hoja en blanco siempre es intimidante para hablar de cualquier tema, así también lo es cuando un nuevo miembro se une a un equipo previamente constituido o bien es la primera vez que alguien es promovido al rango de “jefe” o líder de un grupo.

El reto inicial de la persona a cargo será conocer a los miembros del equipo con quienes trabajará, esto va más allá de las simples presentaciones de nombre, posición o experiencia. El líder desde el primer día debe definir las estrategias de comunicación con las que abordará distintos temas de trabajo y cómo difundirlas a sus colaboradores. Es claro que en lo general al tratarse de cuestiones apegadas a las tareas del proyecto o proceso, la comunicación debe ser formal, documentada y rastreable. Pero en lo particular, en el día a día, la comunicación cara a cara o por medios informales es realmente la base para obtener los resultados esperados de cada miembro de la organización o equipo.

¿Qué tiene que ver el Rubik con la comunicación y el liderazgo?

Analicemos el siguiente ejemplo: el cubo de Rubik clásico es un rompecabezas tridimensional cuyo objetivo es desordenar cada cara del cubo y reordenarla siguiendo el patrón de colores que le corresponde a cada lado.  Cuántos de nosotros hemos tomado uno de estos cubos y hemos abandonado el reto por no identificar el proceso de resolución, incluso hemos recurrido a tratar de entender el instructivo que viene incluido para resolverlo. Si somos perseverantes quizá lo más fácil es ver un tutorial en YouTube, así que después de ver la explicación finalmente entendemos y seguimos los pasos y el cubo Rubik queda como una misión cumplida.

Pues bien, del texto anterior podemos hacer una analogía para identificar barreras que el idioma expresado de manera formal conlleva para completar una tarea. El instructivo puede ser la descripción del proceso descrito por un experto que trata de comunicar a cualquier persona cómo realizar las acciones esperadas. Esto es análogo a cualquier manual de operaciones o PNO (Procedimiento Normalizado de Operación), es importante leerlo pero por sí mismo podría no ser claro para cualquiera. El tutorial de YouTube es similar a una sesión de capacitación recibida y más aún a un contacto cercano, detallado paso por paso explicado en palabras informales con las que el que recibe la instrucción entiende el objetivo y los pasos a seguir.

¿En qué momento dejamos de hablar de liderazgo y comunicación?

Estimado lector, no pienses que me desvió del tema, es aquí donde quiero cerrar la pinza y darle sentido al título de este artículo, cuando estás en una posición de liderazgo formal, se espera de tu parte que comuniques a los miembros del grupo, la dirección a seguir para concluir una tarea o llegar a una meta, definir los pasos formalmente documentar y darle seguimiento puntual es fundamental, pero al comunicar la idea a distintas personas se debe tener la habilidad de identificar la mejor manera de que esta información sea asimilada por todo el equipo.

Habrá individuos que con la comunicación formal es suficiente, hay quienes necesitan un curso o capacitación y hay quienes necesitan verlo paso a paso, explicado de manera coloquial. “Cada cabeza es un mundo” y es aquí donde esta frase también toma relevancia. Se dice que el tiempo de un líder es dividido en un 80% para hablar y comunicar y un 20% para hacer que las cosas sucedan. Cuando se da una retroalimentación acerca de la habilidad de comunicación, esta no puede ser evaluada en lo individual ya que siempre se requiere de al menos dos individuos, un emisor y un receptor. Así que si el emisor no encuentra la forma de llegar al receptor y viceversa, los problemas de comunicación están en ambos y no en una sola persona. Identificar los canales adecuados de comunicación no garantiza el éxito del líder pero sí le ayuda a estar más cerca de este.

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