El valor de ser un Community Manager anónimo

Antes de empezar, hay que tener en claro tres premisas básicas para comprender a un Community Manager (CM, para los cuates): No es un oficio fácil o que cualquiera puede hacer. Su trabajo tiene más valor del que a veces se les da y es importante que, hacia afuera, mantenga el anonimato para manejar las cuentas que lleve.

Déjenme presentarme, soy el tío CM: ya tengo un buen rato haciendo esto, he llevado diferentes marcas y me ha tocado aprender el oficio desde sus primeros días. ¿Por qué le digo “oficio”? Porque, aunque ya hay ciertas carreras que están considerando esta actividad para enseñar en las universidades, es algo que nació desde los primeros días de las redes sociales y en el que poco a poco uno aprende qué hacer y qué no en este ambiente laboral. Estudié Ciencias de la Comunicación y en su momento para mí fue una oportunidad para salir del desempleo.

¿Por qué un CM tiene que conservar su anonimato? Déjenme seguir contándoles la historia de cómo empecé a dedicarme a esto: Un día me mandan un DM en Twitter para ver si quiero manejar cuentas de redes sociales y al siguiente estoy con un grupo de personas de mi edad, mandando mensajes a favor de un político mexicano, con cuentas falsas. A partir de ahí, empecé a entender el valor de que nadie sepa quién está detrás de una cuenta, ya que en muchas ocasiones tú eres la voz de una marca, producto o servicio y cualquier opinión controversial afecta a tu cliente y por consecuencia a tu trabajo.

La versatilidad de los Community Manager

Después, laboré para una empresa de renta de locales comerciales y aparte, ellos tenían un personaje ficticio que había hecho un video viral en YouTube. Mientras con unas cuentas anunciaba los eventos de las plazas donde esos locales, en el otro albureaba y me divertía con un personaje que era dicharachero y con un tono pícaro. Ser anónimo me ayudó a disfrutar más cómo la gente creía que yo era un locatario que vendía productos de tecnología y bailaba tribal para hacerme famoso.

El anonimato requiere que te enfoques en lo que escribes y publicas en las redes sociales de otros, ya que te permite adaptarte a la personalidad que el cliente le quiere dar a sus cuentas, contestar los mensajes con respeto y con un tono positivo y, en la mayoría de los casos, tolerar los insultos de gente insatisfecha o molesta con lo que tú representas. Les daré el mejor consejo que he tenido de mi peor jefe: No te tomes las cosas personales y no te dejes llevar por insultos que ni son para ti. Si te llega un mensaje molestándote a ti o a tus cuentas, tienes que recordar que alguna vez estuviste del otro lado y que tu trabajo y tu vida personal son dos cosas que se cuecen aparte.

Siendo CM aprendí a valorar y tolerar a la gente que está en atención a clientes, como los boleteros del metro, chavitos del call center y otros trabajos frustrantes y de contacto con la gente…

Hoy día soy CM de dos cuentas, una de ellas es famosa por ser una marca de galletas. Por la comunicación que ha llevado en estos años, muchas personas llegan a enviarme mensajes buscando una interacción con el personaje que encarno por el producto. Estos años de anonimato y de experiencia me han dado la oportunidad de generar conversaciones de valor con los usuarios de redes sociales. Me agrada que muchos de ellos son de entre 13 y 18 años y que les gusta decir a las personas “tío”, como una forma familiar de crear un vínculo con alguien. Así que no encontré una forma perfecta para nombrarme para ustedes.

Por mi trabajo, no puedo revelar muchas de las cosas que escribiré por aquí de forma abierta, por eso mismo he elegido el anonimato para contarles las aventuras de un CM como muchos otros que, gracias a Dios, tenemos una fuente de trabajo porque existen las redes sociales. Ojalá que, si eres Community Manager te identifiques con estos post o si no, que te ayude a comprender qué es y qué hace alguien con este oficio.