Por: Johan Dionicio | 1 abril de 2019
Vivimos en la era donde la humanidad se la pasa más escribiendo que hablando. Las redes sociales han cambiado el dinamismo social incluso entre amigos y familiares, no era raro que en celebraciones como Navidad, Año Nuevo o en nuestro cumpleaños, el teléfono de la casa repiqueteara cada cinco minutos y del otro lado de la línea escucharas a tu tía deseándote lo mejor del mundo y mandando besos y abrazos; pues bien esa “bendita costumbre” tiende a desaparecer en nuestros días, ahora podemos escudarnos tras una pantalla y enviar o renviar un mensaje escrito (a veces ni siquiera lo escribimos nosotros) a quien deseemos saludar o felicitar y francamente sólo por “cumplir” para que nadie se ofenda y diga que somos desatentos. Escribimos en nuestros dispositivos para todo, incluso a veces para decirle algo a alguien junto a nosotros por medio de algún chat en la oficina, hemos llegado a tal comodidad y evasión personal que a veces sólo enviamos emoticones, stickers, memes, videos o lo que sea que diga algo por nosotros.
Y debido a lo anterior es cuando entra “la gran barrera social” llamada ortografía, ustedes en este momento quizá lapidarán estas palabras con frases como: “¡Qué idiotez, la ortografía es un arte!”, “saber ortografía es básico”, “¡maldito ignorante cómo te atreves a decir que es una barrera social!”. Y sí seguramente quien diga algo similar es aquel que tiene buena ortografía y se jacta de ello cada que puede. Es aquí donde entran las divisiones sociales incluso entre los mejores amigos puede haber debate y conflictos por algún error de dedo o realmente error ortográfico.
Mi ortografía no puede catalogarse como excelente pero para nuestros tiempos me defiendo bastante bien, aunque en ocasiones mi cerebro no está conectado con mis dedos y tiendo a escribir sílabas separadas, ejemplo, “prudente-mente” o cambiar una B por V, ejemplo: govierno en lugar de gobierno…etc. Y podría justificar que a veces hago spanglish pues gobierno en inglés se escribe goverment. Pero claro para un purista esa justificación no basta ni siquiera por el hecho de ser un error de dedo y aunque la V está justo a un lado de la B.
Se nos dice que la ortografía es parte de nuestra imagen y es verdad, no esperaría de un Doctor en Ciencias escribiera mal cualquier palabra, pero no me sorprendería que un vendedor ambulante tuviera un letrero como: “ce benden serbesas”. Y es cuando regreso a la barrera social, donde la ortografía es también discriminatoria, pero… si la ortografía es un arte, el arte discrimina y es válido totalmente.
La ortografía es un reflejo de nuestra educación y a un nivel profesional al escribir documentos formales es imperdonable tener faltas ortográficas. Sin embargo ¿es necesario quemar en leña verde a alguien que se pone a discutir con otro sobre su grado intelectual porque en un debate de comentarios de Facebook escribió mal una palabra? Es realmente grave dedicar un poema de amor diciendo “te are mui felis” ¿te fijaras más en la ortografía que en la idea y los sentimientos? Es cuando se me podría juzgar de hacer apología de la ignorancia, pero si alguien enviara la fórmula para curar el cáncer y entre su remedio se detectan faltas ortográficas, ¿es entonces necesario señalar el error y dejar de lado la importancia de la idea que se comunica? Dirán: “si es un científico mínimo se espera que escriba bien”, pero yo respondería, su trabajo es investigar, no escribir.
En la comunicación formal la ortografía debe ser perfecta sin duda, pero cierro con esta pregunta ¿crees que la ortografía está por arriba el valor de la idea a comunicar? Quizá nos estemos perdiendo de grandes pensadores, textos argumentos e ideas, porque las personas no tienen el don de escribir bien todo el tiempo. Ha habido grandes personajes que no sabían escribir o hablar con propiedad. En mi particular punto de vista, hay momentos en los que la ortografía importa y otros donde no, al final de cuentas una mala idea escrita perfectamente no cambia su sentido y se convierte en buena.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes a Amo ser comunicólogo.
Comentarios:
Hola, me parece excelente la reflexión que haces. En mi labor como docente, me enfrento todos los días a este tipo de situación. Para mi es más importante que mis alumnos primero puedan expresar claramente el mensaje y después la ortografía, sin embargo hay quienes aun conservan esa idea “la letra, con sangre entra”. El resultado es que tenemos a muchos alumnos que siguen creyendo que escribir es tan difícil como aprender matemáticas (esa es la percepción, aunque no sea una realidad). Los que somos docentes a nivel medio superior, tenemos una idea muy distinta y más cuando vemos la funcionalidad, el fin de un mensaje. La ortografía es muy importante sí, pero debe de enseñarse desde lo funcional en la vida cotidiana, en lo profesional y claro en lo estético de un mensaje publicitario.